El programa de Licenciatura en Etnoeducación e Interculturalidad, al igual que cada uno de los programas de la Universidad de La Guajira, le está apostando a la certificación de alta calidad, otorgada por el Consejo Nacional de Acreditación (CNA); y es por ello que desde el inicio se ha hecho revisión de procesos y actividades a nivel interno, identificando oportunidades de mejora y realizando acciones para cada una de ellas.
Desde cada uno de los estamentos universitarios; estudiantes, docentes, administrativos, graduados, y en sí misma, la universidad y la comunidades étnicas y educativas del territorio, están trabajando para el mejoramiento del proceso a través de la recolección de información y el diálogo con actores vinculados a la gestión de la calidad, sobre sus intereses, expectativas y responsabilidades.
Algunas de las acciones que se han desarrollado al interior del programa es la institucionalización de eventos académicos y el apoyo a los docentes en la participación en eventos nacionales e internacionales. Así como la generación de movilidades que han sido fundamental en el proceso, y que no solo están dirigidas a los estudiantes sino también a los profesores.
Cada uno de los factores para alcanzar la acreditación en alta calidad es importante para la Licenciatura en Etnoeducación e Interculturalidad, por lo cual se le ha dado la debida atención y acompañamiento; sin embargo, se viene reforzando aún más en la vinculación de docentes de alto nivel, de acuerdo a los perfiles de formación necesarios, la articulación de proyectos y actividades entre los grupos de investigación que tiene el programa y la mejora en los resultados de las Pruebas Saber Pro.
Desde mi experiencia como coordinadora del proceso de acreditación de la Licenciatura en Etnoeducación e Interculturalidad de Uniguajira, debo decir que ha sido un constante proceso de aprendizaje y acercamiento al programa desde otra perspectiva, que me permite llegar a cada uno de sus espacios e interactuar con de los actores vinculados en el proceso y trabajar de manera armónica con cada uno de ellos. Es un proceso de escucha, construcción colectiva y sobre todo un reto.
Caridad Brito Ballesteros
Coordinadora del proceso de acreditación del Programa de Licenciatura en Etnoeducación e Interculturalidad